Our Greatest Challenges - Origin Stories

Walt Disney had a terrible childhood.  His father beat him for using his imagination, and took away all his toys.  Told him he needed more work and no play.  Undaunted, he turned to using sticks and mud to create his characters and play.  He got caught drawing these mud characters on the side of the barn on their farm, and ran away from home -- only to build one of the most influential enterprises and animate dozens of iconic family films.  The very thing he was denied -- a childhood full of play, wonder, imagination -- he ensured for other children.

Lisa Richards, author of The Ultimate Candida Diet, was so motivated to find an answer to her lifelong plague of health problems, that she became an expert in the field of yeast and what it takes to stop it's growth in the body, and how to eat so you don't feed it.  Answers that have eluded health professionals for decades.  She now has a handle on her health, and makes that knowledge she gained through blood sweat and tears available to others.

The stories abound.  Our greatest trials, our hardest experiences, our deepest sorrows -- they can either consume us, or fuel us forward, toward something greater.  They deepen us, stretch us, and teach us things we could learn no other way.  The learning is hard fought, hard won.  But life is so much sweeter with those tools in our belt! We come to realize we are on a Hero's Journey, and the growth we crave could not come without experiencing the deep abyss.

And so it is with me, and with those who have gone before me.   My vision is that this blog can be an inspiration to those who read it.  That it might show the patterns one must follow to find healing and claim hope for the future, and that it might also give specific insight and practical suggestions to any who are suffering and unsure how to move forward. Especially those who are struggling forward with the burden of healing generational trauma.

Truly, our stories are worthy to be seen just as much as those of our applauded heroes. 

Nuestros mayores retos: historias de origen

Walt Disney tuvo una infancia terrible. Su padre le pegaba por usar su imaginación y le quitaba todos sus juguetes. Le decía que tenía que trabajar más y no jugar. Sin desanimarse, empezó a usar palos y barro para crear sus personajes y jugar. Le pillaron dibujando estos personajes de barro en el lateral del granero de su granja y se escapó de casa, solo para crear una de las empresas más influyentes y animar docenas de películas familiares icónicas. Lo que a él le fue negado —una infancia llena de juegos, maravillas e imaginación— se lo aseguró a otros niños.

Lisa Richards, autora de The Ultimate Candida Diet, estaba tan motivada por encontrar una respuesta a los problemas de salud que la habían acosado toda su vida, que se convirtió en experta en el campo de la levadura y en lo que se necesita para detener su crecimiento en el cuerpo y cómo comer para no alimentarla. Respuestas que han eludido a los profesionales de la salud durante décadas. Ahora controla su salud y pone a disposición de los demás los conocimientos que ha adquirido con sangre, sudor y lágrimas.

Las historias abundan. Nuestras mayores pruebas, nuestras experiencias más duras, nuestras penas más profundas... pueden consumirnos o impulsarnos hacia algo mejor. Nos hacen más profundos, nos hacen crecer y nos enseñan cosas que no podríamos aprender de otra manera. El aprendizaje es duro y se consigue con esfuerzo. ¡Pero la vida es mucho más dulce con esas herramientas en nuestro arsenal! Nos damos cuenta de que estamos en un viaje heroico y que el crecimiento que anhelamos no podría llegar sin experimentar el abismo más profundo.

Y así es para mí y para aquellos que me han precedido. Mi visión es que este blog pueda ser una inspiración para quienes lo lean. Que pueda mostrar los patrones que hay que seguir para encontrar la sanación y reclamar la esperanza para el futuro, y que también pueda ofrecer una visión específica y sugerencias prácticas a cualquiera que esté sufriendo y no sepa cómo seguir adelante. Especialmente a aquellos que luchan por avanzar con la carga de sanar el trauma generacional.

En verdad, nuestras historias son tan dignas de ser vistas como las de nuestros héroes aplaudidos.